martes, 8 de noviembre de 2005

F - Farm Security Administration


Mujer de los altiplanos, Texas 1938
Por Dorothea Lange

No hay motivo de fuerza, pero tampoco mejor para esta F en conjunto con mi estado de ánimo actual, que el haber elegido a la Farm Security Administration y el trabajo fotográfico que produjo a raíz de la depresión económica del 29 en Estados Unidos. Dos depresiones de 29 juntas, una mejor llevada al menos por las grandes fotografías y fotógrafos que de ahí salieron, en la otra solo hay una apatía y desánimo por todo.

No estoy con ganas de escribir mucho, pero si quiero decir que este trabajo documental despertó mi atención en el 2003 el día que vi Dogville, para mí la mejor película de ese año. Lars Von Trier, refrescando y terminando magistralmente su nueva tragedia, muestra en los créditos finales, y con "Young Americans" de David Bowie sonando, una selección de fotografías de esta crisis económica y social norteamericana de los años 30. Walker Evans, Dorothea Lange y todos los demás fotógrafos de la FSA fueron genialmente homenajeados por el danés en esta irónica puesta en escena sobre la sociedad norteamericana de la época (y de ahora también), donde Nicole Kidman sale más bella que nunca.

Hasta aquí llego, no quiero escribir más. Que venga alguien y me fotografíe ahora a ver si saca algo bueno de esta otra, y mucho menos importante, crisis.

Aquí este link que explica mejor lo que fué la Farm Security Administration http://fotocultura.com/guia/diccionario.php?accion=detalle&id=549

Martín

sábado, 5 de noviembre de 2005

E - Edward Weston


Tina en la azotea, 1923
Por Edward Weston

Leí en Tinísima de Elena Poniatowska que las mujeres que el norteamericano Edward Weston fotografiaba quedaban encantadas con él, parece que mientras les hacía fotos (y seguramente mientras no también) las trataba muy bien, que tenía una magia, una energía, algo que las hacía sentir de maravilla ante la cámara, y eso se puede ver en el resultado final de todas sus fotografías de desnudos. Seguramente los pimentones que fotografió, y que es uno de sus trabajos más importantes, llegaron a sentir algo también, sino imposible que salieran tan vivos y bonitos. No eran fotos de pimentones, eran retratos de pimentones.

Una vez Verónica Pizzorno, de Dmente, me dijo que le gustaba como yo trataba a las mujeres en mis fotos, eso me halagó muchísimo y desde entonces me siento un poco Weston. Esto me motivó a seguir dándole la importancia que se merece, y que siempre le he dado, al momento en que se está fotografiando, a lo que está pasando ahí delante y detrás de la cámara, a ese tiempo que está vivo y que todavía no se ha paralizado, así luego las fotos salgan o no.

http://www.edward-weston.com

Martín

martes, 1 de noviembre de 2005

D - Duane Michals


Esta fotografía es mi prueba, 1975
Por Duane Michals

En la página 75 de mis cuadernos escribí esto:
Madrid, 12 de julio del 2002.
Como no he comprado polaroids, tengo que empezar a robar fotos, esta fotografía es mi prueba. Viendo la imagen, viendo el texto, viendo el autor, obviamente es una de mis fotografías favoritas.

El texo de Michals, escrito con su letra como de costumbre, para esta foto (tal vez las palabras fueron primero y la imagen llegó después) dice:
ESTA FOTOGRAFÍA ES MI PRUEBA
Esta fotografía es mi prueba. Existió aquella tarde, cuando las cosas aún iban bien entre nosotros, y ella me abrazaba, y éramos tan felices. Ocurrió realmente, ella me amó, ¡Mira, ve por tí mismo!

A pesar de haber tenido una mala experiencia con ella hace algunos meses, esta sigue siendo una de mis fotos preferidas, una de las mejores y más bellas que he visto, por representar de la manera más sencilla y clara posible una de las cosas más importantes de la fotografía: el recuerdo. Es una foto que me he apropiado de cierta manera y de la que siempre me sentiré "dueño" a pesar de que tenga el derecho de andar en manos de todo el mundo. Es una relación extraña, no sé si de amor, la que tengo con esta foto.

Mick Bulletproof escribió un cuento corto llamado "El día que conocí a Duane Michals", y trata de un venezolano estudiante de fotografía que conoció a Duane Michals en Madrid, en el año 2001, y que no pudo compartir mucho con él por no saber hablar inglés. De ahí una de las razones de este joven para irse a vivir a Londres en los meses siguientes y aprender inglés para no volver a perder oportunidades como esta. La historia también narra un bello episodio que le ocurrió a este estudiante, ya de inglés en Londres, en su primer viaje a París: el encuentro sorpresa, caminando una lluviosa tarde por Le Marais, con una exposición de Michals al meterse en una pequeña galería para resguardarse del agua. "Encuentros maravillosamente sorpresivos como estos solo pueden pasar en ciudades como París", así termina este cuento.

Martín

P.S: se me olvidó poner algún linksito para que vieran más de Michals, aquí lo tienen http://www.temple.edu/photo/photographers/michals/duane.html